Hoy os compartimos una propuesta que en casa ha triunfado. Se trata de láminas que he diseñado para trabajar los números y las sumas sencillas a través de las regletas Cuisenaire.
Las regletas Cuisénaire son bloques normalmente de madera, (aunque también la podemos encontrar de plástico), rectangulares y de diferentes tamaños y colores. A cada regleta va asociado un número, un tamaño y un color, por lo que la correspondencia entre ello sería la siguiente:
Este método tiene numerosas ventajas:
- Se trata de un material manipulativo y al mismo tiempo motivador, ya que ayuda al niño a familiarizarse con él y reconocerlo como un objeto de su entorno.
- Es un buen recurso para enseñar y lograr afianzar conocimientos matemáticos.
- Es muy útil para emplearlo con niños/as con dificultades de aprendizaje.
- Esencia didáctica que este método tiene, ya que con él podemos tratar una gran variedad de temas como los colores, los tamaños, las seriaciones, las equivalencias, la iniciación al cálculo (suma y resta)…
El inconveniente que podemos desprender de él es que el uso del mismo es limitado y temporal, ya que el niño ha de aprender, de forma progresiva, a realizar esos cálculos de manera mental.
En el documento que os dejamos al final de la entrada, encontraréis diferentes plantillas. Las tres primeras son visuales, las cuales les ayudarán a observar y comprender mejor el material, por lo que se pueden usar como guía de la propuesta.
Las restantes, están formadas por las siluetas de los bloques y la idea es que el niño las vaya colocando donde corresponde en función del tamaño.
Primero os recomiendo que comencéis a trabajar con ellas de forma simple y cuando ya tengan la capacidad de asociar la regleta con el número, podéis mostrarles las combinaciones posibles y las diferentes maneras de crear un número.
Esperamos que os guste y, al final de la entrada, os dejamos el imprimible.