Ayer probamos una nueva versión de bolsas sensoriales. Esta vez las rellenamos con jabón neutro teñido de colores (con pintura de dedos Giotto) y el resultado me ha gustado mucho porque no quedaba tan líquido; tenía una textura más gomosa.
Para decorar las, optamos por colocar fieltro para formar la cara de la calabaza y pintar con rotulador permanente las dos restantes para formar un fantasma y a Frankenstein.
En casa, a pesar de ser aún pequeñito (3 meses y medio), ha gustado bastante la actividad.
Y para hacerla más completa y divertida, hicimos unas botellas sensoriales imitando pócimas (agua, unas gotas de jabón para hacer espuma en la superficie y una gotitas de pintura de dedos). Nosotros las hicimos lisas, pero podéis añadirlos cosas terroríficas como ojitos, arañas, brillantina, abalorios de colores, murciélagos...
Espero aportarnos nuevas ideas.
Comentarios
Publicar un comentario