Hoy os traemos un juego de memoria basado en el otoño e inspirado en la labor realizada por Bruno Munari.
En Milán, en 1977, Bruno Munari creó su primer laboratorio del que él mismo lo describía como algo alejado de lo convencional en el que destacaba su método, basado en la libertad de expresión plástica. En este laboratorio se jugaba con el arte visual, a través del cual se enseñaba a los más pequeños a observar una obra y o sólo a extraer información en cuanto al contenido o el mensaje.
La libertad de juego plástico les otorgaba a los niños el placer de descubrir técnicas antiguas de la pintura y sobre todo, les ayudaba a extraer todo las posibilidades tanto plásticas como funcionales de los materiales y las técnicas que utilizaban.
El nexo de unión de Bruno Munari con Maria Montessori es la denominada "pedagogía activa", la cual deja al niño experimentar y descubrir por su cuenta de forma independiente.
La pedagoga propone estimular al niño desde edades tempranas y esencialmente a través de los sentidos, por lo que es recomendable ofrecer al pequeño imágenes que posean un contraste visual que les ayude a desarrollar la vista de forma adecuada. Para ello, una de las mejores opciones es mostrarle láminas o propuestas que sugieran un contraste visual.
Aquí os dejamos un memory de hojas de otoño con el que trabajar la concentración, la atención y la memoria a la vez que estimulamos el sentido de la vista.
Comentarios
Publicar un comentario