Os adjunto unas palabras que fueron publicada el año pasado en la revista Maestra de Infantil en las que se reflexiona sobre el curso y la actividad docente del año.
Se cierra el telón después de varios meses de esfuerzos, de
éxitos grandes y sonoros, o pequeños y silenciosos, de progresos, ensayos y
errores.
Es momento de cosechar y de hacer balance.
Otro grupo de niños y niñas ha pasado por nuestras vidas dejando
huellas en nuestras emociones y sentimientos, pues en nuestra profesión todo
pasa primero por el corazón.
Además, seguramente, también hemos dejado en esos pequeños y
pequeñas nuestra impronta.
Debemos agradecer todo lo bueno que hemos recibido, y debemos
recordar también los errores, porque nos harán más sabios.
Propongámonos nuevas metas, renovemos nuestra esperanza y
tengamos fe, porque siempre hay una luz en el camino, aún cuando todo parezca
oscuro y confuso.
Alegrías, tristezas, desilusiones, sueños, torpezas, errores,
aciertos, todos forman parte de la vida, porque la vida es un juego al que vale
la pena jugar.