Los cotidianófonos o cotidiáfonos son instrumentos
construidos con elementos y materiales de uso cotidiano como envases de
plástico, cartón, objetos metálicos… e incluso semillas, vainas, calabazas…
Su uso en la etapa de Educación Infantil es un recurso con
el que podemos tratar muchos conceptos, y no sólo limitarlos a lo musical.
Estos instrumentos, se incorporan con eficacia a la los instrumentos de
percusión con los que un colegio pueda contar, y además, dichos cotidianófonos,
en ocasiones pueden imitar un sonido del entorno con gran precisión.[1]
A continuación, os quiero mostrar un ejemplo de ello que
realicé para una asignatura en mi carrera. Se trata de un tambor de las estaciones y para su
elaboración he necesitado:
- Bote de Nesquit
- Globo grande
- Fieltro
- Pegamento
- Folios
- Algodón
- Papel arrugado (podemos encontrarlo en el paquete de galletas)
- Arroz
- Palillos
- Rotuladores y lápices de colores
- 2 rollos de papel de cocina
- Gomas elásticas
- Palillos chinos
El proceso de elaboración ha sido el siguiente:
1. Realizamos dos palos de
lluvia mediante los siguientes pasos:
- Decoramos los rollos de papel de cocina con rotuladores.
- Pinchamos por sus laterales palillos.
- Ponemos en uno de sus extremos un trozo de papel atado con una goma elástica.
- Introducimos arroz en su interior.
- Sellamos el otro extremo con otro trozo de papel y con otra goma elástica.
2. Una vez elaborados los
palos de lluvia, los colocamos en el interior del bote y le ponemos un poco de
pegamento para que se quede adherido.
3. Cortamos el globo por la
mitad de manera horizontal y lo colocamos sobre la abertura del bote de forma
tirante.
4. Sujetamos bien el globo y
lo fijamos con una goma elástica por su alrededor como hicimos con los palos de
lluvia.
5. Cortamos unos trocitos de
fieltro y los pegamos en un extremo de los palillos chinos para realizar las
baquetas. ¡Ya tenemos nuestro instrumento! ¡Y ahora a decorarlo!
6. Para la decoración, lo he
forrado con un trozo de fieltro azul y lo he dividido en cuatro partes mediante
una tira de fieltro rosa. Cada parte será una estación del año y llevará
asignado un sonido:
- La Primavera: cascabel de la ovejita
- El Verano: agua del mar que simulan los palos de lluvia del interior.
- El Otoño: ruido que realizan las hojas secas al pisarlo o al apretarlas, que está asociado al papel arrugado y al crujido que éste hace al ser rascado con la baqueta.
- El Invierno: con esta estación he asociado la tormenta, los rayos y relámpagos, los cuales se pueden imitar mediante el percutir en el globo (membrana) del tambor.
Espero que os haya gustado y os aporte nuevas ideas.
[1] Díaz Gómez,
M.; Alsina Masmitjà, P.; Giráldez Hayes, A.; Akoschky, J.; (2008) La música en la Educación Infantil (0-6).
Graó. Barcelona.