Un día, este entrañable felino se sienta junto a su árbol favorito para tomar una siesta. Mientras duerme, una espesa niebla cubre el bosque, lo cual lleva a creer que se encuentra en el cielo. Ello le permite observar las cosas cotidianas desde una nueva perspectiva. Su mundo tiene un aspecto distinto. Incluso un malhumorado y peligroso perro le parece ahora un ser amigable. Después de todo, está en el cielo.
Las ilustraciones son sencillas y nos permiten fantasear y adentrarnos en el cielo del protagonista Mooch con facilidad. Los colores son cálidos y juga mucho con tonos oscuros como el negro, utilizando, en su mayor parte, fondo blanco.
El texto es adecuado e idóneo para lectores del primer ciclo de primaria, lo que les permitirá y ayudará a adquirir una mayor fluidez en su hábito lector.