Cesta sensorial de otoño


Tal y como os prometí en mi cuenta de Instagram, hoy os cuento todos los detalles y cositas que incluí en la cesta o caja sensorial de otoño que realicé para los peques de mi clase, que tienen entre 4 y 11 meses. Espero que os aporte nuevas ideas.



Como podéis comprobar, realicé esta cesta sensorial con muchos elementos naturales: hojas, mazorcas de maíz, piñas, manzanas, calabaza, uvas o granadas, y frutos secos como nueces y castañas.






Previamente i como en todas las cestas, realizamos botellas sensoriales que los propios niños me ayudan a confeccionar. En este caso hicimos dos, una con hojas pequeñas y otra con arena, ya que son elementos característicos del otoño con los que podemos trabajar también los colores de esta estación.

 

Además, quise incluir también objetos de diferentes texturas. En esta imagen que os adjunto podéis ver unos cilindros de madera y también unos botecitos creados con la finalidad de mostrar, de forma visual, los diferentes colores que podemos encontrar en la estación del otoño. Los cuatro de la parte trasera están llenos de trocitos de papel de seda y los de delante, contienen bolitas de poliespán. Estos botecitos les encantaro, y procuro cambiar su contenido dependiendo de cada estación o tema a trabajar. Son botes rellenables que se utilizan para geles y que me gustan porque, además del tapón blanco que apreciáis, en el interior tienen otro que hace de seguridad en el caso de que se abrieran.

 
En esta imagen, al igual que en la anterior, aparecen de nuevo los cilindros de madera junto con tapones de corcho, los cuales utilizo también para desarrollar la motricidad fina a través del juego heurístico.



También utilicé las láminas de los frutos del otoño que ya compartí con vosotros y que podéis descargaros aquí.






Espero que os haya gustado y que os aporte nuevas ideas para vuestra labor docente.