Taller DIY : láminas de contraste visual y móvil Munari

Cuando el niño nace, presenta lo que conocemos como mirada auditiva, abre los ojitos y gira la cabeza hacia el lugar de donde procede el sonido, aunque sólo consigue percibir objetos a una distancia de unos 20-25 centímetros.
Según Mary D. Sheridan (1997) podemos encontrar una serie de etapas que nos indican el desarrollo adecuado del bebe durante su primer año:


  • El niño empieza a mirar activamente la cara de su madre hacia las tres semanas, y su fijación está completamente desarrollada a los 7 meses.
  • Su campo visual, poco desarrollado en los primeros meses, es casi como el del adulto (180º) al finalizar el primer año.
  • Sigue brevemente un objeto que se mueve desde las 2-3 semanas, y perfectamente al final del primer año.
  • Las posibilidades limitadas de acomodación son relativamente fijas a 20 cm hasta las 4-6 semanas, y están completamente desarrolladas a los 2 años.
  • Su agudeza visual le permite ver objetos a 20 metros a los 12 meses.
  • Tiene memoria visual a los 9 meses.
  • Empieza a extender las manos para coger un objeto a los 4 meses, y sobre los 12 meses es capaz de agarrar y manipular objetos pequeños utilizando la pinza.


A nivel psicológico-evolutivo, Arnaiz y Martínez (1998) señalan los aspectos más relevantes en este primer año de vida que puede alcanzar el pequeño:
  • El desarrollo de los sentidos para descubrir el mundo alrededor.
  • El control del propio cuerpo, desde la cabeza hasta los primeros pasos.
  • La coordinación de las manos, desde la prensión hasta la manipulación.


Maria Montessori afirmó que todos los niños tienen una mente absorbente que se desarrolla desde el nacimiento hasta los 6 años, lo que se traduce a que el pequeño tiene una capacidad de aprendizaje eficaz de manera inconsciente, es decir; absorbe cada información sin darse cuenta.


Como ya hemos indicado, en las primeras semanas de vida la visión del bebé aún no está desarrollada por completo y necesita una estimulación adicional que le facilite este proceso. Para ello, podemos estimular su sentido visual mediante la observación de objetos o imágenes con colores contrastados, esencialmente en blanco y negro.


Bruno Munari




En Milán, en 1977, Bruno Munari creó su primer laboratorio del que él mismo lo describía como algo alejado de lo convencional en el que destacaba su método, basado en la libertad de expresión plástica. En este laboratorio se jugaba con el arte visual, a través del cual se enseñaba a los más pequeños a observar una obra y o sólo a extraer información en cuanto al contenido o el mensaje.





La libertad de juego plástico les otorgaba a los niños el placer de descubrir técnicas antiguas de la pintura y sobre todo, les ayudaba a extraer todo las posibilidades tanto plásticas como funcionales de los materiales y las técnicas que utilizaban.









En 1930, Munari crea lo que se conoce como el primer móvil de la historia utilizando contrastes de colores y más tarde, comienza a trabajar en su "negativo-positivo", realizando obras en blanco y negro que nos han servido de inspiración para la creación de este material.





El nexo de unión de Bruno Munari con Maria Montessori es la denominada "pedagogía activa", la cual deja al niño experimentar y descubrir por su cuenta de forma independiente.
La pedagoga propone estimular al niño desde edades tempranas y esencialmente a través de los sentidos, por lo que es recomendable ofrecer al pequeño imágenes que posean un contraste visual que les ayude a desarrollar la vista de forma adecuada. Para ello, una de las mejores opciones es mostrarle láminas que podéis elaborar vosotros mismo o si lo deseáis, podéis utilizar las que yo os dejo para descargar.


Son imágenes en blanco y negro y podéis descargar dos modelos. El primero son animales con fondo blanco y con fondo negro y el segundo está compuesto por formas geométricas, espirales y seriaciones que atraerán al pequeño y lo ayudarán a progresar en el denominado "período de sensibilidad al orden" establecido por Maria Montessori, lo cual le iniciará en la clasificación y jerarquización de todas las experiencias que va viviendo.


http://bit.ly/2IEYhya
Descarga aquí el documento con las láminas de animales para imprimir.


http://bit.ly/2Upj6zO
Descarga aquí el documento con las láminas de diferentes formas para imprimir.

Formas de uso:


  1. Imprimir o elaborar el material (láminas en colores que contrasten).
  2. Recortarlas (yo las plastifico también para que el bebé, a medida que va creciendo, pueda también manipularlas sin ningún riesgo de rotura ni daño).
  3. Colocarlas en un lugar visible para el bebé (podéis ponerlas sobre la pared y que él las observe desde una mantita o apoyadas en la propia cunita). Recordad que han de estar situadas a una distancia de unos 20-25 centímetros del niño, ya que si estuviesen más lejos, la imagen que obtendría de ellas sería distorsionada y la estimulación visual no se estaría llevando a cabo de manera correcta.
  4. Mantener al bebé entre unos 20-30 minutos observando estas láminas. Si vuestro pequeño se enfada y se cansa, no establezcáis este tiempo de forma continua, sino ir desarrollándolo en tramos de 5-6 minutos a lo largo del día y en varias ocasiones.




Otras ideas


Como ya habéis observado, las láminas se basan en el arte desarrollado por Bruno Munari y es una forma fácil de basarnos en la pedagogía de Maria Montessori para estimular el sentido de la vista del bebé. Pero existen otras formas de utilizar estas láminas e incluso a medida que el niño va creciendo.


- Realizar un móvil para la cuna. Munari fue el precursor de este tipo de objetos colgantes en perfecto equilibrio y, con estas láminas, también podéis crear uno de ellos de forma sencilla, ya que el del artista es un poco más complejo. Para ello sólo necesitáis:
    1. Láminas en blanco y negro en tamaño más pequeño (podéis elegir o realizar las que más os gusten, pero llegando a utilizar como máximo unas 8).
    2. Hilo de nylon para sujetar las imágenes.
    3. Dos varillas de plástico para realizar la estructura del móvil (incluso podéis utilizar palitos de madera, que os serán más fácil de encontrar en cualquier bazar).
Para montarlo, sólo tenéis que realizar la estructura del móvil formando una cruz con ellas y atándolas o sellándolas con silicona en el centro de ambas. A continuación, recortar las láminas y colocarlas una tras otra de tal manera que finalmente nos queden cuatro tarjetas con ilustraciones por delante y por detrás. Por último, se han de perforar las láminas por la parte central superior y con el hilo, atarlas a las varillas a diferentes alturas para establecer un equilibrio en el móvil y favorecer la visualización de las mismas por parte del niño.



- A medida que el bebé crece, lo que desea es manipular todos los objetos y para ello, podéis plastificar estas láminas y ofrecérselas como un recurso más táctil.


- Con las láminas de animales, se puede realizar el denominado "juego de asociación" en el que el niño ha de formar parejas de las tarjetas que sean iguales. En este caso trabajará a través de siluetas que le permitirán no sólo reconocer el animal que aparece, sino también distinguir entre dos colores opuestos.


- Por último, podéis crear un libro con ellas y tenerlo siempre en vuestra estantería o rincón de lectura; seguro que el niño lo toma en varias ocasiones como si fuese un cuento más y se sumergirá en un estado de tranquilidad y relajación al visualizar todas las ilustraciones.



Hasta aquí el primer taller de cómo crear y utilizar material pedagógico basado en métodos y enseñanzas activas y alternativas. Espero que os haya sido útil y nos vemos en el próximo.


¡Y recordad! El material que os adjunto ha sido elaborado para uso personal y no para su comercialización. Gracias.


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Arnaiz, P., y Martínez, R. (1998). Educación infantil y deficiencia visual. Madrid: CCS.

Montessori, M. (2003). El Método de la Pedagogía Científica aplicadao a la educación de la infancia. Madrid: Biblioteca Nueva.

Pérez, P, Programas de estimulación visual en atención temprana: intervención práctica Integración. Revista sobre discapacidad visual – Edición digital – N.º 65, febrero 2015.

Sheridan, M. D. (1997). Desde el nacimiento hasta los 5 años: proceso evolutivo, desarrollo y progresos infantiles. Madrid: Narcea.