La
rotación de juguetes es la acción que realizamos cuando nos percatamos que
nuestros hijos o alumnos no disfrutan como al principio de todo el material y
juguetes que tienen a su alcance. Este hecho supone un cambio en los mismos con
la finalidad de devolver a los niños la curiosidad y capacidad de
experimentación con otro tipo de objetos.
Para
ello, el primer paso y la primera herramienta que hemos de poner en marcha es
nuestra capacidad de OBSERVACIÓN. Realizando un pequeño “estudio” a través del
sentido de la vista de cómo juega o se entretiene el niño, podremos concluir si
ha llegado o no el momento de realizar una rotación de juguetes.
Si el
resultado es positivo y creemos que la mejor opción sería un cambio del
material, os dejo algunos consejos e ideas para llevarlo a cabo.
Pasos
para realizar la rotación de juguetes
- Observar si el niño no disfruta o se aburre del material/juguetes de los que dispone.
- Planificar una rotación adecuada:
- Clasificar los juguetes bajo una misma temática:
- Juegos de lógica: puzzles, encajables, construcciones, apilables…
- Arte y manualidades: material de papelería y modelaje
- Juego simbólico: cocinitas, carpintería, disfraces...
- Juegos sensoriales: cesta de los tesoros, telas, mordedores
- Juegos motrices: pinzas, botes para traspaso de objetos o líquidos...
- Juegos musicales: instrumentos, objetos sonoros, sonajeros
- Juegos del lenguaje (ya sea matemático o verbal): láminas, tarjetas de abecedarios y números, cartas de clasificación, material para contar
- Otro tipo de juguetes: animales, coches y trenes, muñecos y peluches
- Cuentos: la mejor manera de clasificar los cuentos es por edades, lo cual nos ayudará mucho a tomar la elección adecuada a la hora de rotarlos.
- Decidir qué material dejaremos en la sala, cuál lo quitaremos y cuál lo guardaremos para rotar.
- Guardar en cajas los juguetes que no dejaremos visibles en la habitación y que nos servirán en futuras rotaciones.
- Organizar el espacio disponible en la sala y ordenar los juguetes en él. Hacedlo de manera ordenada y dejando a la altura del niño la mayor parte del material, asegurándonos siempre de que no entrañen ningún peligro.
- Volver al primer paso cada cierto tiempo para evitar volver a crear una monotonía en el juego de niño.
Cómo
organizar los juguetes
El
penúltimo paso para realizar la rotación del material, es organizarlo en la
zona disponible de la habitación y por ello, quiero daros algunas ideas para
que todo esté más accesible y ordenado.
- Cajas: guardar los juguetes en cajas significa tener un mayor orden en el cuarto y si las etiquetamos, ayudaremos al niño a saber dónde se encuentran con mayor facilidad.
- Baúl: un baúl siempre es una buena opción para guardar en él parte del material o juguetes debido a su gran capacidad. Si utilizáis este tipo de almacenaje, igualmente os recomiendo guardar en él todo organizado en cajas (cajas de zapatos) para aprovechar mejor el espacio del que disponemos.
- Cubos: los cubos pueden convertirse en una gran zona de almacenaje, ya que tienen una gran profundidad y podemos introducir en ellos los juguetes ordenados por temáticas. Al igual que en el baúl, os recomiendo ordenar primero el material en cajas más pequeñas y a continuación introducirlas en dichos cubos.
- Cestas: para la realización de cestas de los tesoros y clasificar material bajo un mismo tema, las cestas de mimbre nos ayudarán y le aportarán al niño una mayor accesibilidad a sus juguetes. No se trata de disponer de una cesta para cada tipo de juguete, simplemente podemos tener dos e ir rotando el material cada 15 días o mensualmente.
- Sacos: personalmente, no soy muy partidaria de este tipo de almacenaje infantil, ya que, a pesar de su comodidad a la hora de ordenar, no me resulta adecuado para niños y con él ocuparíamos demasiado espacio de su habitación o sala.
- Botes: son muy prácticos para ordenar el material escolar o de papelería. También podéis optar por la opción de utilizar cajitas apilables.
- Estanterías: si disponemos de la posibilidad y el espacio necesario para colocar alguna estantería baja y/o librería, nos sería más fácil llevar a cabo una organización adecuada de todo el material y aprovecharíamos mejor la zona de la que disponemos.
Consejos
- Realizar las rotaciones siempre con la ayuda de los niños y dejar que ellos sean partícipes de la organización de su habitación.
- Disponer de ciertos juguetes de forma visible para el niño (encajables, puzzles, cestas de los tesoros), pero es muy importante mantener el resto ordenado en cajas accesibles para él porque nos ayudará a fomentar el sentido de la organización y el hábito de recoger y ordenar cada objeto en su lugar adecuado.
- Crear un pequeño espacio de lectura para inculcarles, desde edades tempranas el gusto por el hábito lector y por los textos y obras escritos en cualquier estilo narrativo (ver más consejos sobre la zona de lectura aquí)
- No sobrecargar el espacio del que disponemos con cajones muy grandes o juguetes excesivos; sabemos que siempre se entretienen con las cosas que menos esperamos, por lo que es una buena idea disponer de material natural que podamos ir renovando cada poco tiempo (palos, troncos pequeños, piedras para pintar, hojas secas…).
- Crear un ambiente tranquilo en la zona de juegos del niño, ya que esto le permitirá estar relajado a la hora de jugar y fomentaremos con ello su creatividad, experimentación y concentración.
Ahora que ya conocéis los pasos que llevo a cabo y los aspectos que tengo en cuenta a la hora de realizar una rotación de los juguetes en casa, os animo a que desarrolléis la vuestra y que ayudéis con ello al desarrollo integral de vuestros pequeños.