Cuando los bebé comienzan a reconocerse frente al espejo y en fotografías, es importante estimular este hecho y una de las mejores actividades para ello es realizar una caja de fotografías. Puede servir la típica caja de galleta llenas de fotos o simplemente, podéis adaptar una cajita y colocar en ella fotos familiares.
Para realizarla, podéis seguir los siguientes pasos:
Esta actividad, planteada a niños de corta edad (menores de un añito), es muy sencilla de llevar a cabo. Tan sólo hemos de mostrarles las fotos una a una y observar la reacción y movimientos que realiza al expresarse. Otra opción que podéis realizar es pegar con celo a doble cada fotografía en el suelo y colocar al niño boca abajo para que las visualice. Si las hemos plastificado, podemos dárselas para que las manipulen y a medida que vayan creciendo, podemos trabajar de forma más explícita el lenguaje oral y dejar que el niño se exprese y organice las instantáneas como desee.
Como alternativa a la impresión y plastificación de las fotos, os dejo unas plantillas para imprimir en las que podéis adjuntar las fotos encima del texto adecuado. Con ello estaremos trabajando el inicio en la lectoescritura y el reconocimiento de los miembros de la familia. También podéis hacerlo como un juego de asociación en el que el niño ha de colocar la foto sobre la tarjeta adecuada, asociando el texto con el miembro de la familia adecuado.
Pasos para hacer una caja de fotografías familiares
Para realizarla, podéis seguir los siguientes pasos:
- Seleccionar una cajita del tamaño adecuado en la que colocar nuestras fotos.
- Realizar fotografías. Yo os recomiendo incluir en nuestra caja:
- Fotos del niño en diferentes posturas y lugares.
- Fotos faciales de los miembros de la familia.
- Fotos grupales familiares.
- Imprimir nuestras fotografías.
- Plastificar las instantáneas.
- Colocarlas en la caja en el orden que deseemos.
Cómo utilizar la caja de fotografías
Esta actividad, planteada a niños de corta edad (menores de un añito), es muy sencilla de llevar a cabo. Tan sólo hemos de mostrarles las fotos una a una y observar la reacción y movimientos que realiza al expresarse. Otra opción que podéis realizar es pegar con celo a doble cada fotografía en el suelo y colocar al niño boca abajo para que las visualice. Si las hemos plastificado, podemos dárselas para que las manipulen y a medida que vayan creciendo, podemos trabajar de forma más explícita el lenguaje oral y dejar que el niño se exprese y organice las instantáneas como desee.
Como alternativa a la impresión y plastificación de las fotos, os dejo unas plantillas para imprimir en las que podéis adjuntar las fotos encima del texto adecuado. Con ello estaremos trabajando el inicio en la lectoescritura y el reconocimiento de los miembros de la familia. También podéis hacerlo como un juego de asociación en el que el niño ha de colocar la foto sobre la tarjeta adecuada, asociando el texto con el miembro de la familia adecuado.
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Espero que os guste la idea.