Frente
al espejo, los bebés suelen dedicar tiempo a observar su propio reflejo a la
vez que realizan movimientos, balbuceos y sonrisas. El espejo les ofrece una
oportunidad increíble para fomentar y crear su propia experiencia visual e ir
tomando conciencia de la proporción de su cuerpo.
La
capacidad de reconocerse así mismo o autorreconocimiento se pone en manifiesto
cuando del niño emerge el sentido del “YO” y es capaz de percibirse como un ser
independiente y distinto del resto. Este hecho, según algunos estudios, se
desarrolla de forma temprana (sobre las 20 semanas sonríe frente al espejo),
aunque dicha capacidad se presenta de forma clara alrededor de los 15 meses.
Para
Lacan, cuando se alcanza este hecho, sitúa al niño en el denominado “estadio
del espejo” en el que logra verse como imagen unificada y diferente a los demás.Dicho
autor describe una acción de una madre con su bebé de tres meses, lo cual nos
muestra el primer indicio de algo que terminará por afianzarse pasados unos
meses:
Se puso
de pie, y sentó a su bebé de tres meses y once días frente al espejo; al
principio, éste no se miraba, pero después, y por breves lapsos de tiempo, se
miraba fijamente y sonreía. Hacía esto una y otra vez. N. (la madre) sonreía
frente al espejo también; se veían mutuamente, se sonreían. N. le decía de
manera cariñosa: “¿Quién es ese niño? ¡Ay, eres tú; qué bonito niño!”, “¡Si
eres tú!”, y se reía al ver la cara de asombro y la sonrisa de su hijo cuando se
miraba en el espejo. Después de que lo tuvo sentado, lo ayudó a levantarse
sosteniéndolo en sus brazos, y siguieron frente al espejo. N. también se miraba
en los ojos de su bebé; se veía a sí misma viéndolo a él.
Hablar
constantemente al bebé, llamar su atención y permitirle observar su imagen en
un espejo, no sólo le ayudará en su crecimiento y estimulación de los sentidos,
sino que desarrollaremos positivamente sus habilidades socio-afectivas. Además
de esto, podemos realizar actividades con este objeto desde edades tempranas. Os
dejo algunas ideas.
Actividades
para hacer frente al espejo:
- Colocar al bebé boca abajo para que levante su cabeza y pueda observarse en el espejo.
- Poner juguetes frente al espejo para que el niño vea los reflejos.
- Sentarnos con nuestro bebé y observarnos a través del espejo a la vez que emitimos frases cortas cargadas de positivismo.
- Interactuar con las partes del cuerpo frente el espejo para que el niño vaya tomando conciencia de su propia imagen.
- Realizar movimientos de acercamiento y alejamiento del espejo para estimular el sentido de la vista.
- Imitar gestos y expresiones.
- Dramatizar canciones o cuentos utilizando onomatopeyas.
- Bailar frente al espejo.
- Colocar objetos o pegatinas en el cuerpo del niño para que observe la diferencia.
Cómo
colocar un espejo en su habitación
Como
siempre os aconsejo en cada actividad, hemos de otorgar una gran importancia a
la seguridad del niño. Por ello, es recomendable que los espejos se encuentren
bien anclados a la pared o al mueble con la finalidad de eliminar los riesgos
de lesión. Si como yo optáis por tener en su zona de juegos un espejo “móvil”
que podáis colocar en cualquier lugar y a cualquier altura, tenéis que elegir
un espejo con puntas redondeadas, flexible y que sea de plástico. Nosotros en
casa utilizamos el de IKEA y nos está dando muy buen resultado. Para que
tengáis más ideas, os dejo algunas imágenes de espejos que podéis encontrar en
el mercado.