El verano ha dado mucho de sí y hemos realizado una gran variedad de actividades. Una de ellas ha sido esta: una mesa sensorial con agua con la que nos lo hemos pasado genial.
Además de diversión, hemos ganado nuevas experiencias y aprendizajes a través de los sentidos y hemos descubierto, de forma transversal, que hay elementos y objetos que flotan y otros que no.