Rincón de trabajo Montessori

 El ambiente preparado es uno de los aspectos fundamentales que Montessori nos muestra en su pedagogía. Es vital para el desarrollo de la autonomía del niño, pero no todo sirve. A la hora de trabajar, hemos de tener presente algunas pautas y crear así un apropiado rincón de trabajo. 

Lo podemos crear en la propia habitación del niño o habilitar una zona de la casa. Para ello necesitaremos:

1. Un escritorio o mesita junto con una silla a medida de nuestro pequeño.

2. Una alfombra (que no sobrepase 60x120cm)

3. Un estante con baldas.

4. Bandejas, cestos y recipientes para transferir, verter líquidos o sólidos y para seleccionar o clasificar.















Con estas zonas distribuidas, organizadas y ordenadas, dispondremos de la estructura perfecta para desarrollar actividades basadas en el Método Montessori en nuestra propia casa. Esto le permitirá al niño tener un mayor control de su espacio y saber para qué lo destinamos, además de favorecer el desarrollo de su concentración.

Este entorno ha de ser minimalista, con cierta armonía y en el que prime la sencillez.


"Gracias al orden que encuentra a su alrededor, el niño pequeño pone orden en su propia inteligencia para todas su vida".

Con ello además, ofreceremos la oportunidad no sólo de organizar los objetos de forma física, sino también las herramientas para disponer, de forma ordenada, sus ideas, pensamientos y la importancia de las cosas y/o hechos.