Este puzle de la marca Goula, ha sido un regalo súper acertado de estas Navidades. Es de madera y está formado por un pavo real con un bonito plumaje. En cada pluma, podemos encontrar piezas redondas del mismo color con un agarrador de madera que permite a las manitas más pequeñas sujetar muy bien cada una de ellas.
Para hacer más divertido la construcción del puzle, hemos creado una bandeja sensorial muy sencilla, usando de base los garbanzos de colores que ya utilizamos para trabajar el arcoíris (y que podéis ver aquí). Y sobre esta base, hemos escondido todas las piezas con la finalidad de que el niño las tenga que buscar a la vez que trabaja la motricidad fina y gruesa entre otras habilidades.
Podéis realizar esta actividad tan productiva con cualquier puzle.