Esta actividad ya la hicimos el año pasado pero hemos vuelto a repetir porque nos encantó.
Se trata de ir descubriendo los pequeños dinosaurios que hay en el interior de cada huevo de hielo y, ¿cómo lo hemos hecho? ¡Pues súper fácil! Toma nota.
Hemos utilizado:
- Agua
- 4 dinosaurios pequeños ( podéis sustituirlo por cualquier animalito que no entrañe peligro para los peques)
- 4 globos
- Un cubo o bandeja (nosotros hemos usado nuestra mesa favorita)
- Una pipeta, jeringuilla o vasito
Para crear los huevos, primero introducimos los dinosaurios dentro de los globos y llenamos estos con agua bajo el grifo. Les quitamos el aire que pueda tener, los anudamos e introducimos en el congelador. En unas 5-6 horas estarán listos.
Los sacamos y con unas tijeras, cortamos el globo, así podremos observar cómo se ha formado el huevo.
Los colocamos sobre el cubo o bandeja y comenzamos a mojar los con agua. Para que el proceso de descongelación no se les haga muy largo, podéis mojar los huevos con agua templada o un poco más calentita.
Poco poco podréis ver cómo van apareciendo los dinosaurios. A los peques les encantará.
