Como ya os hemos contado en otras ocasiones, nos encantan las piezas sueltas y por ello, aprovechamos cada salida a la naturaleza para hacernos con algún tesoro natural para nuestra mesa estacional; esta vez de otoño.
Podemos decir que estas piezas son un material no estructurado y, que sin llegar a ser un juguete como tal, gracias a la imaginación podemos representar con ellas toda clase juego.
Son elementos muy básicos (como tapones, pinzas, canicas, piedras, palos, hojas...) con las que, a partir de ellas, seremos capaz de crear coches, muñecos, casas, animales...
Con ellas ofrecemos al niño la posibilidad de desarrollar un juego limpio de guías y lejos de estar estructurado y marcado. Además de desarrollar su imaginación, les relaja y aporta calma, así como les ayuda a ciertas habilidades que muchos otros juguetes no consiguen alcanzar.
Aquí os dejamos algunas fotos de nuestro minimundo con piezas naturales (piñas, piedras, palos, frutos, madera...). Esperamos que os gusten tanto estas propuestas como a nosotros.