Ya está aquí el mes de septiembre y con él el regreso de nuestros pequeños a las aulas, e incluso, algunos de vuestros hijos comenzarán su curso escolar en Educación Infantil, por lo que os queremos contar un poco de nuestra rutina organizativa para facilitar un poco este inicio.
Por donde vivimos comienzan el día 9 de septiembre. El día anterior, en este caso es domingo y lo tenemos fácil, lo dedicamos exclusivamente a nuestro hijo. Revisamos bien nuestro tiempo y organizamos nuestra jornada.
Durante la mañana, mientras preparamos el desayuno, ponemos en nuestro difusor purificación y limón para cargarnos de energía. Si el tiempo acompaña, hacemos una pequeña salida que suele ser una zona de montaña para disfrutar de la naturaleza y llenarnos de buenas sensaciones. Podéis hacer un picnic o tener lista ya la comida en casa para que al volver, no invirtáis mucho tiempo en ello y así podáis dedicarles tiempo a vuestros hijos (si es su comida favorita mejor, ya que todo adquirirá un ambiente muy positivo y le ayudará a enfocar este cambio con más seguridad).
Tras la comida, es momento de relajarnos un poco y lo que os sugiero es que lo hagáis mediante la lectura de algún cuento que nos permita tratar el tema de la vuelta al cole. Nosotros hemos usado este. Es de cuando yo era pequeña y uno de mis favoritos, pero aquí os dejamos una lista con varios títulos que podéis emplear.
Este momento también podéis acompañarlo con aceites esenciales y os sugerimos usar alguna combinación que les tranquilice como lavanda y naranja o madera de cedro y lavanda. También podéis usarlos a nivel tópico mediante un roll-on con lavanda o DreamEasy.
Dicha lectura nos permitirá dialogar sobre el cole, así es podemos ir improvisando una conversación guiándonos por lo que las ilustraciones nos puedan ofrecer y explicándoles tanto lo que va pasando en el cuento como lo que podrán encontrarse al día siguiente en el cole. Es muy necesario prepararles para el cambio y, especialmente, si se tratan de niños divergentes.
La conversación ha de guiarla nuestro pequeño. Sólo cuando observemos que se desvía del tema central, hemos de reconducirlo con alguna otra pregunta que nos sumerja de nuevo en la vuelta al cole.
Las cuestiones han de ser sencillas y pensadlas para que en la mayoría de ellas, no responda sólo con una afirmación o negación (con un SÍ o un NO). Queremos también fomentar el habla y si conseguimos que argumente e intente expresarse con mayor claridad, mucho mejor.
Si vuestros hijos aún no tienen el lenguaje muy desarrollado, continuamos trabajándolo y seremos nosotros los que les leeremos y explicaremos cada secuencia del cuento. Esto también les aporta muchísimo y les enriquece el vocabulario.
Tras ello, podemos preparar la merienda juntos. Un bizcocho, unas galletas, unas magdalenas o simplemente cortar un poco de fruta juntos ya es suficiente para ir afianzando el vínculo entre nosotros (puedes encontrar nuestras recetas favoritas aquí). Nosotros haremos un bizcocho y guardaremos un trocito para el almuerzo del primer día de cole, así cuando lo tome en el patio, le recuerde al tiempo que pasamos juntos cocinándolo.
Tras la merienda, optaremos por realizar algún juego de mesa. Acompañamos este momento con nuestro difusor y limón y menta para estimularle y trabajar la concentración.
Para los más pequeños podéis optar por un puzle o memory de la temática que elijan.
Nuestro peque tiene 5 añitos y los que más nos gustan son:
A continuación, continuaremos estableciendo seguridad y confianza en el niño mostrándoles nuestro apoyo y tiempo, por lo que es ideal que, antes de colocar todo lo necesario para el día siguiente, juguemos a su juego favorito. Por aquí nos encantan los coches.
Llega el momento de organizar todo. Os recomiendo que este paso lo hagáis de forma rutinaria cada día.
Identificar un lugar para colocar todas sus pertenencias, ya que si se hace forma diaria, llegará un momento en el que para el peque se convierta en un hábito más y lo haga de forma innata.
Podéis utilizar una silla para colocar la ropa que se pondrá el primer día de cole, para que la tenga visible y lo relaciones. En la entrada de la casa, nosotros, desde que Nacho era bebé, tenemos sus cosas con etiquetas que le facilitan todo y que podéis descargarlas aquí. Como veis, disponemos de varios colgadores que varían en función de la estación. Ahora tenemos la mochila y dos perchas para los gorritos. En invierno tenemos una percha para la mochila, otra para el abrigo y una tercera para gorro y guantes.
Además, al lado disponemos de un zapatero a su altura en el que encuentra todo su calzado.
La mochila también podéis organizarla juntos. Introducir en ella todo lo necesario y dejar preparado los utensilios para el almuerzo. Este año no podemos estar más contentos con nuestra elección. La botella y la fiambrera que llevará al cole son de Lilliputiens y nos encantan. Son de acero inoxidable y de fácil manejo para él.
Con todo esto facilitado y listo, llega la hora del baño. Jugar en el agua le permitirá seguir estando calmado y relajado ante el cambio que experimentará al día siguiente. En este caso, nos apoyamos de nuevo en la aromaterapia y añadimos unas gotitas de Dreameasy al agua para consiguir una mayor tranquilidad. no olvidemos que comienza el cole y como champú, hemos preparado uno a base de gel neutro y unas gotas de árbol del té como repelente de bichitos.
A descansar y kidpower y lavanda en el difusor para inducir al sueño y prepararle a nivel emocional llenándole de fuerza y decisión con este mezcla.
Esperamos que os resulte útil nuestra rutina y que no dudéis en dedicarle todo el tiempo posible a vuestros hijos y hacerles sentir que estáis presentes.