Para fomentar la motricidad fina, desde pequeños, hemos de llevar a cabo propuestas que les permitan estimular los músculos de la mano y hacer pinza. Todo ello, les preparará para el momento de la escritura y como maestra y mamá, las mejores propuestas para potenciar este aspecto, son las que se encuentran en el denominado área de "vida práctica" en la pedagogía Montessori.
Como ya he explicado en ocasiones anteriores, trabajar y estimular al niño al través de sus sentidos es, no sólo el aspecto fundamental del Método Montessori, sino también, la mejor manera de contribuir al desarrollo adecuado de nuestro pequeño.
Todo los sentidos son importantes y les acercan al mundo que les rodea de una forma más concreta y experimental. El tacto supone una gran vía de aprendizaje y desarrollar la motricidad fina, les preparará para realizar actividades con mayor complejidad de la vida práctica.
Esta propuesta es muy sencilla y sólo hemos usado:
- Una pequeña bandeja.
- Un trocito de cordón.
- Varios abalorios de diferentes tamaños y formas.
La actividad consiste en ir ensartando abalorios hasta completar el trocito de cuerda. Podéis comenzar con un ensartado fácil y tras ello, en ocasiones posteriores, podéis marcarles un patrón a seguir para trabajar las seriaciones y el conteo.
Esperamos que os resulte útil.
